Quizás a algunos les pueda parecer superficial esto que les cuento pero aquí lo dejo por si a ustedes les ha sucedido algo similar. Hace un par de semanas, cuando llegué al Aeropuerto de Gran Canaria, me reciben unas señoritas al pie de las cintas de equipaje para darme unos flyers –una especie de panfletos- invitándome a copas en no sé qué antros de Playa del Inglés. No me esperaba un recibimiento semejante. Sobra decir que me pareció una escena de lo más chabacana, impropia de un lugar que aspira a ser, en primer lugar, algo más que un inmenso solarium. Es algo que uno espera en un centro comercial o en una zona de ocio nocturno, pero no en la puerta de entrada a tu tierra. Nunca me ha sucedido nada parecido. Hace no demasiado estuve en Mallorca, otro enclave turístico de importancia y no encontré nada igual. ¿Se imaginan ustedes llegar a cualquier destino y ser recibidos de esa manera? ¿Qué imagen transmite un lugar donde esto es posible? ¿En qué nos hemos convertido para dar por bueno algo así?