El alcalde de Riga, Nils Ushakov, anda cabreado estos días porque a los turistas británicos les ha dado ahora, caramba, por mearse en plena calle en el centro de la ciudad y por despelotarse frente al momumento más famoso de la ciudad que representa -¡a quién le importará con cuatro copas, digo yo!- la lucha de ese país por su dignidad.
El Sr. Ushakov tiene un problema. Debería venirse para Canarias, donde nuestras autoridades le enseñarían cómo hay que tratar al turista.
Los dejamos con este maravilloso video que nos muestra (va por usted, Sr. alcalde) cómo reaccionar ante semejantes imprevistos (yo me aplico la estrategia del minuto 3.10: infalible)
P.D. Después de escribir la entrada, me entero de que según the Foreign and Commonwealth Office, los británicos celebran 7 de cada 10 despedidas de soltero fuera de sus fronteras. O sea, que yo no lo sabía, y seguro que ya están meando también nuestras calles y plazas. ¡Benditos meados! Y no olvide sonreír, que es dinerito fresco y buena falta que hace en tiempos de crisis.