
Este artículo lo publica
Josemi Martín nació en Gran Canaria, Islas Canarias. Afincado en España, también ha vivido en diversos lugares del Reino Unido, además de estancias en Portugal, Estados Unidos e Irlanda. Licenciado en Filología Inglesa por la ULL y Graduado en Antropología Social y Cultural por la UNED, es un apasionado de los Estudios Canarios. Busca contribuir a la creación del pensamiento crítico canario, autocentrado e independiente. Preside la Fundación Canaria Tamaimos. Su alter ego, Edmundo Ventura, escribe en Tamaimos.
No están suficientemente estudiados, a mi juicio, los efectos del modelo turístico implantado en Canarias en la mentalidad colectiva, la autopercepción de los canarios. Sin embargo, leyendo artículos como éste, no es aventurado suponer que el servilismo, esa adhesión a la supuesta autoridad del otro, el turista, el tour operador, cualquiera,… gane terreno en el isleño medio. No hablaré ahora del más que cuestionable papel del Ejército en la isla de Fuerteventura. Otros lo hacen mucho mejor que yo y ahora me interesaba más centrarme en otros asuntos. Nada tengo en contra del turismo como industria económica. Al contrario, es justo reconocer que, junto al origen de innumerables desmanes urbanísticos y medioambientales de todo tipo, ha constituido un motor innegable de empuje de la economía isleña. Otra cosa es que la participación canaria en esta industria sea el chocolate del loro. Y, desde luego, volviendo al comienzo de esta entrada, bien diferente es que los canarios interioricemos el que nosotros debemos soportar los problemas estoicamente porque a los turistas “no se les puede molestar”, una lección que los empresarios majoreros parecen llevar en la médula grabada a fuego. También el periodista que redactó la noticia. Y hasta el lector incauto, inopinadamente, puede caer en esa creencia inveterada de que los canarios hemos venido a este mundo a servir a los demás: como esclavos, en trapiches, siendo exportados como parte del tributo en sangre o, ya en el siglo XXI, como obedientes trabajadores del sector servicios,… A mayor abundamiento, aquí debajo les dejo un vídeo de cómo la industria cinematográfica española nos retrataba a los canarios no hace tanto tiempo. Piensen en esto si un avión militar sobrevuela sus cabezas en Pájara.
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Josemi Martín nació en Gran Canaria, Islas Canarias. Afincado en España, también ha vivido en diversos lugares del Reino Unido, además de estancias en Portugal, Estados Unidos e Irlanda. Licenciado en Filología Inglesa por la ULL y Graduado en Antropología Social y Cultural por la UNED, es un apasionado de los Estudios Canarios. Busca contribuir a la creación del pensamiento crítico canario, autocentrado e independiente. Preside la Fundación Canaria Tamaimos. Su alter ego, Edmundo Ventura, escribe en Tamaimos.
Ah, muy bien. Es verdad que al turista no se le puede molestar, que viene a descansar. Viene por unos dias buscando tranquilidad, no a convivir con una situación bélica.
Eso sí, al majorero que se chupa esa situación todo el año, año sí y año también, al majorero que le den por… por donde la espalda pierde su egregio nombre.
¿Cuántas veces no se oye decir “qué pensarán los turistas”? ¿”Qué impresión se llevarán de esto los extranjeros”? Cuando lo normal es preocuparse primero por los de casa, y sólo después por el turismo, aun siendo lo importante que es.
En ese orden se plantean las cosas en todos los países que he visitado. Es lo normal.
Shhhhh!!! No chilles, Iván, que el señorito llegó tarde anoche y no se le puede molestar…