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Josemi Martín nació en Gran Canaria, Islas Canarias. Afincado en España, también ha vivido en diversos lugares del Reino Unido, además de estancias en Portugal, Estados Unidos e Irlanda. Licenciado en Filología Inglesa por la ULL y Graduado en Antropología Social y Cultural por la UNED, es un apasionado de los Estudios Canarios. Busca contribuir a la creación del pensamiento crítico canario, autocentrado e independiente. Preside la Fundación Canaria Tamaimos. Su alter ego, Edmundo Ventura, escribe en Tamaimos.
Llama la atención que el empresariado canario, siempre por detrás a la hora de asumir riesgos, acuse a aquella parte de la sociedad canaria, Gobierno incluido, que está en contra de las prospecciones petrolíferas, de querer propiciar una vuelta a “la Edad de Piedra”. Como si la reforma laboral, por ejemplo, que tanto defienden fuera el culmen del progreso de la Humanidad. Ignoran, porque les conviene, que no hay extracción petrolífera inocua alguna en el mundo y que es incompatible dedicarse al turismo y a la extracción petrolífera en el mismo sitio, como los populares valencianos y baleares tan bien saben. O como diría la madre de una amiga cubana, “uno no puede comer y cagar (con perdón) en el mismo sitio”.
Como resultante de esta sana y sincera preocupación de parte del empresariado canario –casualmente no el de Lanzarote y Fuerteventura- por que los canarios no nos quedemos atrasados y volvamos a los tiempos en que cambiábamos piezas de loza con las baratijas que nos traían de Europa –a modo de REF troglodita- los empresarios canarios, parte de ellos, están más alineados que nunca con el PP que teledirige Soria. Sin embargo, uno, que ha visto muchos virajes y cambios de chaqueta desde la Edad de Piedra, sabe que la conversión ecologista del Gobierno durará hasta que Madrid muerda el polvo de la derrota, se apreste a hacer las paces y la opción CEPSA-capitalistas canarios haya cristalizado. Ése sí que será el verdadero momento de la vuelta a la Edad de Piedra: cuando los más fuertes del clan nos obliguen a adorar un líquido negro que sale de las entrañas de la Tierra.
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Josemi Martín nació en Gran Canaria, Islas Canarias. Afincado en España, también ha vivido en diversos lugares del Reino Unido, además de estancias en Portugal, Estados Unidos e Irlanda. Licenciado en Filología Inglesa por la ULL y Graduado en Antropología Social y Cultural por la UNED, es un apasionado de los Estudios Canarios. Busca contribuir a la creación del pensamiento crítico canario, autocentrado e independiente. Preside la Fundación Canaria Tamaimos. Su alter ego, Edmundo Ventura, escribe en Tamaimos.
Lo curioso es que se hable de petróleo como “lo moderno” cuando la alternativa por la que se apuesta es por las energías renovables. En fin, ya sabemos quién compone una parte importante del empresariado canario: aprovechados que sólo “invierten” (invertir sin riesgo no es inviertir) a caballo ganador a base de chanchulleo y con un cortoplacismo que pone en riesgo los intereses de Canarias a medio y largo plazo.
Pues sí, Sergio, definir Canarias es también definir a su empresariado: sin conciencia de país, cobarde, tramposo, siempre dispuesto al chalaneo y desleal hacia la tierra que los sustenta. Si tienen que llenar de piche las costas de Lanzarote y Fuerteventura, nada les arredra. Ellos están para llenarse los bolsillos, no para pensar en lo que dejan detrás.