El pasado 17 de agosto tuvo lugar en el Gran Canaria Arena un enfrentamiento entre las selecciones de España y Senegal. Se esperaba un bonito espectáculo deportivo y la posibilidad de adelantarse al ambiente que se vivirá en nuestro país dentro de unos días con la celebración del Campeonato del Mundo de Baloncesto.
Todo cambió, sin embargo cuando en el pabellón entró José Manuel Cuenca Toledo , ministro de Industria, Turismo y Repsol, y el público comenzó a cantar espontáneamente: «¡¡¡Fuera, fuera, fuera, fuera!!!«, cánticos que hacían referencia, según fuentes del cabildo insular, a que las decisiones que afectan a la isla redonda se están tomando fuera de la misma (más concretamente en el gabinete de Pau Barranquera), y que, en ningún caso, deben interpretarse como una muestra de desafecto «a nuestro líder natural, que ama profundamente nuestras islas», en palabras de Luis Bravo Por la Música, Consejero de Deportes del cabildo.
El partido transcurrió con tranquilidad y el acontecimiento habría quedado posiblemente olvidado si no fuera por lo que ocurrió después. Ante el asombro del público y de los ochenta y ocho guardaespaldas del ministro, Cuenca Toledo, éste empezó a balancearse hacia adelante y hacia atrás como si estuviera sentado en una mecedora. Nadie entendía lo que estaba ocurriendo. El público seguía mostrando su apoyo a la política de Bravo Por la Música Senior al grito de ¡¡¡Fuera, fuera, fuera!!!, y nada parecía moverse en el palco.
Al poco apareció una señorita con una espátula en la mano y, en una postura un tanto indecorosa, procedió a ayudar al ministro a despegarse de la poltrona. Aunque sus colaboradores más habituales saben que esta operación le resulta especialmente difícil, incluso éstos estaban atónitos ante lo que estaba ocurriendo. ¿Por qué no podía moverse el ministro?
Una mirada más cercana al lugar de los hechos ofreció una pista de lo que podía haber ocurrido.
Efectivamente en los últimos minutos del partido, ya había espectadores que abandonaban la cancha sin esperar a la finalización del mismo. Se pensaba que era por lo insulso del espectáculo, pero exclamaciones como «¡Fuerte peste, compadre!» y «Aquí no hay quien respire», parecían ofrecer otra explicación.
Al parecer los espectadores que estaban sentados en la grada que se encontraba justo encima del palco de autoridades empezaron a notar un extraño olor al poco de comenzar el partido. Pero es que ya en el último cuarto el olor a piche resultaba insoportable.
Especialistas en fenómenos paranormales consultados por Batata News han explicado que podría tratarse de una experiencia ectoplasmática. Efectivamente, los mediums son capaces en ocasiones de materizalizar una idea a base de concentración extrema. Y esto es lo que podría haber ocurrido. Cuenca Toledo está tan imbuido por la idea de encontrar petróleo en aguas canarias que, posiblemente el olor del mar que llegaba hasta el pabellón, junto con la gran capacidad de concentración y previsión del ministro hicieron que se materizalizara su idea, de tal modo que los asientos del palco de autoridades quedaran cubiertos de piche.
Fuentes del Ministerio de Industria han confirmado que, a partir de ahora, el ministro irá acompañado siempre de uno de sus mediums, que llevará entre su instrumental una espátula y una gran bolsa de plástico. Batata News ha intentado entrar en contacto con alguno de los mediums del ministro -que, al parecer, desempeñan un papel importante en la toma de decisiones en su departamento, pero hasta el momento sin éxito.
(Seguiremos informando)