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Intérprete de conferencias en las instituciones europeas. Licenciado en traducción e interpretación por la ULPGC; estudios de posgrado en filología finougria y Máster europeo en interpretación por la Universidad de Turku, Finlandia. Iván Vega Mendoza (Iván Suomi) nació en Gran Canaria y se crió entre el barrio capitalino de La Isleta y el pueblo de Las Lagunetas, en el municipio de San Mateo. Ha estudiado y residido en varios países europeos, con estancias más o menos largas en Finlandia, Alemania y Bélgica. Interesado en todo lo que conforma la visión e interpretación canaria del mundo y apasionado de las actividades en naturaleza. De esos que no destacan en la parranda, pero que siempre están.
El flamante nuevo Consejero de Agricultura, Narvay Quintero, se despidió ayer del Senado agradeciendo al personal de la Cámara el apoyo brindado en sus dos legislaturas como senador, y “especialmente a los intérpretes, porque a veces mi acento canario es difícil de entender”.
La verdad, sorprende en Quintero, al que tengo por elegante y trabajador, tamaño menosprecio hacia sus ya excompañeros senadores. Porque si tiene una deferencia especial para con los intérpretes, que al fin y al cabo son lingüistas y sólo están haciendo su trabajo, cuánto más no ha de tenerla para los miembros del Senado. Si los intérpretes lo han tenido difícil para entender a Narvay Quintero a pesar de su formación específica en lenguas, imagínense lo que habrán debido de pasar con el herreño los miembros de la cámara, que no son especialistas. Son ellos los que habrán sufrido lo indecible para desentrañar ese arcano que es el acento canario. Me imagino los sudores fríos cada vez que pedía la palabra el senador herreño; me imagino su ademán atento para esconder que en verdad no se estaban enterando de nada. Fingir dos legislaturas enteras sin que se note… ¡qué esfuerzo titánico!
Quizá es hora ya de que haya intérpretes de canario en el Senado, para aliviarles a sus señorías el mal trago. O, mejor todavía, quizá sea hora ya de buscarles asistencia psicológica a todos aquellos canarios que, como Narvay Quintero, parecen pensar que hablar canario es una desventaja, casi un defecto, que no se nos entiende cuando hablamos. De alguna manera hay que ayudar a todos esos compatriotas a superar sus miedos y sus complejos, a convencerlos de que no tienen que ir por la vida pidiendo disculpas. Hay que traerlos de vuelta a la realidad, mostrarles que si hablan con naturalidad, no hay problemas de comprensión. Hay que sacarlos de la psicosis de que no se les entiende si hablan canario. Todavía estamos a tiempo de salvarlos. Su salud lo agradecerá, y de paso también la de todos.
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Intérprete de conferencias en las instituciones europeas. Licenciado en traducción e interpretación por la ULPGC; estudios de posgrado en filología finougria y Máster europeo en interpretación por la Universidad de Turku, Finlandia. Iván Vega Mendoza (Iván Suomi) nació en Gran Canaria y se crió entre el barrio capitalino de La Isleta y el pueblo de Las Lagunetas, en el municipio de San Mateo. Ha estudiado y residido en varios países europeos, con estancias más o menos largas en Finlandia, Alemania y Bélgica. Interesado en todo lo que conforma la visión e interpretación canaria del mundo y apasionado de las actividades en naturaleza. De esos que no destacan en la parranda, pero que siempre están.
Como intérprete me gustaría decirle al señor Quintero: sacúdase el complejo, todo el mundo tiene acento. Sí, incluso los madrileños y los castellanos. Hasta los intérpretes. Y adivine: esa variedad hace al mundo mejor, no peor. Es más: esa variedad lingüística es la razón de ser de los intérpretes.
A mí lo que no me queda claro es si los intérpretes del Senado (o Congreso) son sólo para los idiomas (catalán, gallego…), o los hay para todas las modalidades. ¡Pues menudos gastos! Porque, como decía el anterior comunicante, todo el mundo tiene acento.