
Este artículo lo publica
Aníbal García Llarena nació en Tenerife, Islas Canarias. Pasó toda su vida en el populoso barrio lagunero de Taco, salvo un año de universidad que cursaba estudios de sociología, y se trasladó a Toulouse (Francia). Es un apasionado de la cultura y tradiciones del pueblo canario, actividad que en música y baile refleja su situación laboral desde tiempo en la isla de Gran Canaria (actual lugar de residencia). Es un amante de las lenguas y la literatura, especializándose, en esto último, en relatos cortos, décimas y greguerías.
Me toco las palmas de mis manos buscando asperezas de violencia interna, para luego negar haberla sentido.
Me miro directamente a los ojos observándolos totalmente inundados, pero yo no lloro nunca.
Me muerdo la lengua por evitar hablar y saboreo una mezcla ferrugienta de sangre y alcohol, aunque no he bebido nada.
Y me escucho. Me escucho incluso sin hablar, blar, blar, blar,… Tengo eco, eco, eco…
Es que hoy no me queda nada verdadero dentro.
Y fuera, ¿qué hay?
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Aníbal García Llarena nació en Tenerife, Islas Canarias. Pasó toda su vida en el populoso barrio lagunero de Taco, salvo un año de universidad que cursaba estudios de sociología, y se trasladó a Toulouse (Francia). Es un apasionado de la cultura y tradiciones del pueblo canario, actividad que en música y baile refleja su situación laboral desde tiempo en la isla de Gran Canaria (actual lugar de residencia). Es un amante de las lenguas y la literatura, especializándose, en esto último, en relatos cortos, décimas y greguerías.