El programa del canarismo
Nunca habíamos sido tan dueños de nuestro destino ni nuestra sociedad se había acercado tanto a otras sociedades desarrolladas en tantos indicadores.
Nunca habíamos sido tan dueños de nuestro destino ni nuestra sociedad se había acercado tanto a otras sociedades desarrolladas en tantos indicadores.
¿Por qué fuera siempre es España y no Puerto Rico, Portugal, Senegal, etc? y ¿no te das cuenta de que no haces sino eternizar los roles por los que ellos siempre son los dadores del discurso y nosotros siempre los receptores? ¿No ves el daño que eso nos ha hecho históricamente y nos sigue haciendo?
Quede claro: para los nacionalistas sólo Canarias es nuestra nación. Sin ningún tipo de ambigüedades.
Podría decirse que en las filas del canarismo las controversias y disensos se dan más en el eje izquierda-derecha que en el eje nación-Estado.
La participación de todos es clave para que se den los necesarios equilibrios y contrapesos en un canarismo unitario y transversal, amplio y hegemónico, con presencia en todo el país.
Este tipo de salidas y jugadas no contribuyen a generar el clima de responsabilidad y la perspectiva estratégica necesaria para unir a toda una sociedad en torno a un objetivo común.
No pueden intentar hacernos creer que la respuesta a la crisis anterior fue algo exclusivamente del Partido Popular y que el PSOE no tuvo absolutamente nada que ver.
No hay obstáculos insalvables que impidan, en un plazo de tiempo razonable, el que el canarismo se reúna en torno a un programa común y una única organización.
Veamos unos datos con detenimiento y seguramente lleguemos a la conclusión de que una pregunta como la que encabeza este artículo sólo puede ser contestada con mucha prudencia. En Euskadi, Bildu obtuvo 248.688 votos, un 27,84% del voto emitido, obteniendo veintidós escaños. Tomemos ahora los datos de las elecciones de 2012, las últimas antes del …
Despide cierto tufillo racista una mirada así. ¿Se aplicarán también dichos controles a los viajeros del llamado turismo nacional?
Mejor harían muchos en interrogarse por qué el 30 de mayo se da esta auténtica explosión de alegría y emotividad mientras que el 12 de octubre pasa sin pena ni gloria.
Este pueblo tiene que salir adelante no sólo a base de mejorar sus catastróficos indicadores económicos sino también su nivel cultural, su autoimagen y autoestima colectivas.
No debemos hacernos ilusiones. Los cambios culturales son los más profundos y, lógicamente, los más lentos en llegar.
A mi juicio, más que una disquisición entre nacionalistas, estamos, entre otras cosas, en un escenario en el que se nos pretenden colar las peores interpretaciones constitucionales posibles, las más retrógradas y, tal vez, hasta una versión regresiva de la misma, disfrazada de remozamiento 3.0.
Sonroja ver a Moncloa teniendo que copiar pero, sobre todo, invita a preguntarse si de verdad hay alguien al volante.
Cualquier sociedad debe fomentar una permanente discusión sobre su modelo educativo, los valores que lo inspiran, sus objetivos como sistema, etc. Lo contrario sería inercia o, peor, desidia.
Tenemos que encontrarnos en terrenos comunes donde se puedan activar las sinergias necesarias.
En estos días de confinamiento, las reflexiones no dejan de sucederse. Mayoritariamente, posan su mirada en la Canarias que saldrá de todo esto, o más bien, en cómo salir de todo esto. Y hacen bien. Un tema central que ocupa las preocupaciones de periodistas, comentaristas, blogueros, etc. suele ser el de la soberanía alimentaria de …
Somos expertos en reconstrucciones pero ahora no la deben pagar los mismos de siempre.
La oportunidad para un “Green New Deal” canario está justo en frente de nosotros y toca aprovecharla.
Más que líderes, nos hacen falta mujeres y hombres estadistas.
Voy a atreverme a opinar y hasta a discrepar, aunque a Gustavo Matos, Nira Fierro y otros abades del Mester de Progresía, que diría mi admirado Pepe Alemán, no les guste nada el asunto. Son tiempos excepcionales -ahí estamos de acuerdo- y por lo visto el pensamiento crítico, la ideología (lo que quiera que sea …
La analogía con el PNV se ha impuesto en el debate sobre la reunificación del nacionalismo canario. Desde que la introdujéramos en aquella primera entrevista en el diario digital Canarias Ahora, ha gozado de cierta fortuna puesto que permite resumir una idea bastante sencilla: se quiere un nacionalismo unido y digno. Sin embargo, la analogía …
Cruz Cafuné anda descubriendo lo obvio y lo expresa a su manera, sin afinar y con esa cosa tan canaria de no meterse en problemas, “ni rollos de esos”.
Los límites de una propuesta así -muy mona, intelectualmente- son evidentes puesto que no resuelve ninguno de los grandes problemas pendientes de la izquierda nacionalista canaria.