Yo, pido el divorcio
Publicado originalmente el 17 de enero de 2014 Cuando un progresista español y un progresista canario se encuentran en el camino, se desencadena un idilio, estallan burbujas de tanto amor concentrado, se produce el acoplamiento de dos partículas en el infinito. – ¡Ay… es que tenéis un acento tan dulce! Surge una reciprocidad, una simbiosis …