Por Josemi Martín
Escraches
Digamos, para empezar, que no me gustan los actos intimidatorios. El que éstos aparezcan revestidos de cierta aureola revolucionaria o de un supuesto carácter informativo no contribuye ni a embellecerlos ni a justificarlos. Tampoco me parece justificación el “y tú más” con el que se pretende explicar que si alguien es desahuciado de su casa …