Testigos impasibles
“La sensación de abandono lo invade todo. Me imagino un montón de mujeres y hombres haciendo trabajos ante aquel sol tan acuciante. Sin vacaciones, sin domingos, sin viajes culturales. Detrás, el dueño de todo aquello y los diligentes capataces, en un sistema laboral que no entendía de derechos ni de horarios”