Por Raúl Vega
Nos quedamos sin oposición, cristiano
Si adaptamos el chiste de El Cabezudo de Pepe Monagas a la marcha de Clavijo y Antona al Senado, saldría algo así: – Señora, no deje que se le meta el Senado en la cabeza. – ¿Por qué no dejo que se le meta el Senado en la cabeza? ¿ehh? ¿Por qué no dejo que se …