Ínsulo-españolismo
Es una forma de actuar y pensar que excluye de facto a Canarias como elemento de análisis o actor social, histórico, etc. Al mismo tiempo, los niveles “isla X” y “España” están perfectamente representados, ahondando en las relaciones de dependencia de todo tipo entre aquélla y ésta. El ínsulo-españolismo no es exclusivo de ninguna ideología política y revela una inoculada incapacidad para pensar en clave canaria.
Ejemplos de ínsulo-españolismo hay muchos pero podríamos llamar la atención sobre la cantidad de libros o publicaciones de todo tipo que se presentan en alguna de las islas capitalinas para después “dar el salto a Madrid” (sic) sin atender primero a la(s) otra(s) isla(s) en cuestión. O movimientos sociales isleños que necesitan viajar a Madrid para conocerse entre ellos, mostrándose incapaces de establecer niveles de coordinación suprainsulares aún después de volver del viaje a la metrópoli.
El ínsulo-españolismo tiene como efecto perjudicial más evidente el de abortar cualquier posibilidad de cooperación, complementariedad y solidaridad entre los canarios, algo que, sin duda, sería muy enriquecedor a todos los niveles. Por último, aunque quizás no sea necesario añadirlo, el ínsulo-españolismo tiene en el llamado pleito insular su más poderosa herramienta.